Ayer por la noche pensando en mi entrada sobre workboxes y sobre un programa emitido por la televisión de Cataluña sobre homeschooling me hacía algunas reflexiones.
Una de las razones por las que muchos papás no decidimos por educar en el hogar es la libertad que tienen nuestros hijos a la hora de decidir sobre que quieren aprender, cuando quieren aprender y a que ritmo quieren hacerlo. Y eso no está en absoluto reñido con un método de organización como por ejemplo las educajas.
En el programa citado más arriba cuestionaron hasta que punto es importante o deseable esa libertad educatva i de vida de la que tanto hablamos. Y es muy importante! Para nosotros es importante que nuestos hijos aprendan pero lo es incluso más que aprendan con ganas, con ilusión y eso lo conseguimos dándoles la libertad de elegir. Pero no es un niño demasiado pequeño para decidir?
Evidentemente si le damos mil opciones se perderá e incluso puede llevarle a confusión pero si el niño o la niña sabe que puede decidir si quiere escribir o hacer un puzzle ( por ejemplo) poco a poco irá tomando decisiones sobre su educación. Todo lo que se aprende con gusto e interés se queda con nosotros y es nuestro trabajo como padres educadores en el hogar presentarles el conocimiento de manera divertida, de manera que les llame la atención.
En nuestra sociedad se tiende a pensar que si no controlamos constantemente las decisiones de nuestros hijos, ellos tomarán caminos equivocados, no sabrán hacerlo etc etc pero nos olvidamos que el error es un potente motor de aprendizaje!!
Y la organizacioón no es control? En cierta manera sí pero no de las personas sino del tiempo. Este año he reflexionado mucho sobre como queremos que sea esta aventura de aprender en casa y ante todo quiero que sea fuente de buenos recuerdos para mis hijos, queremos que sea una interacción entre todos y no una relación de autoridad.
Con las workboxes se puede tener libertad porque es una manera de ofrecer actividades con las que activar aprendizajes y curiosidad. Puede ser tan abierto o tan cerrado como cada familia decida y en nuestra casa es algo muy flexible. Yo preparo las actividades pero siempre hay un intercambio de palabras con mis hijos sobre lo que voy a preparar, que les parece, si prefieren que sea una sorpresa etc
Si algo no les gusta pueden cambiarlo, ellos saben que tienen esa libertad así como saben que hay cosas que tienen que aprender y que pueden hacerlo en la alegría o refunfuñando, esa es su decisión.
Con todo esto quiero decir que la libertad es importante pero no está en absoluto reñida con la organzación.
4 comentarios:
Uf, sí que tenía un poco de manía con esto de la libertad hé.
Está claro que nuestros la mayoría de niños EeF tienen más libertad que los que van al colegio. Aunque también tenía razón el pedagogo, que decía que hay familias donde hay menos libertad que en ciertos colegios. Esto también es verdad.
Y sobre las cajas. Es lo bueno del sistema que es adaptable a lo que tú quieres. Incluso puedes tener días más libres y días más guiados, cajas más libres y cajas obligatorias, orden libre o orden obligatorio, tiempo de dedicación libre o tiempo limitado..... hay infinitas combinaciones posibles dentro de un rango de completamente libre hasta completamente guiado. Bueno ya sabrás que nosotros estamos encantados jejeje
Dí que sí nena, muy bien dicho.
muuuuuuas
Pues aquí en España, y me atrevería a decir que en todo el "Viejo Mundo", parece que los errores son aún un tema tabú...
En EE.UU. tú pones un negocio, te va mal y quiebras, y los bancos y las empresas a dónde vayas a buscar otro crédito o un trabajo respectivamente, aún te ven con buenos ojos porque consideran que no cometerás los mismos errores del pasado.
Eso aquí no existe. Aquí eres un "perdedor", un "loser". :-P
Así que normal que casi todos los padres estén obsesionados con que sus hijos hagan todo perfecto, sin acordarse de la gran lista de estupideces que todo hijo de vecino ha hecho en su vida, incluidos ellos, claro.
No son los niños los que tendrían que dejar de cometer errores, sino los adultos los que no tendríamos que hacer leña del árbol caído...
Qué buen tema Sylvi... yo sigo insistiendo que para poder ejercer la libertad son necesarios los límites. Y las dos cosas, lejos de ser contradictorias, se complementan. Para ejercer la libertad, es necesario hacerlo en diálogo con las normas.
Por ejemplo, el tema de la organización de educajas: yo lo veo como la necesidad de establecer un orden que fomente un espacio en el que todos podamos trabajar libre y ordenadamente.
Y como bien decís, cada quien establecerá qué tanta flexibilidad están dispuestos a permitir. Para mí la magia de estas cajitas es que les hacés tantas modificaciones que terminás sintiendo que el sistema lo inventaste vos jajaja!!!!
Y otra cosa: una cosa es no dirigir al niño, y otra diferente es no organizarnos ni estar preparados para cuando el niño necesite de nosotros.
Abrazos Sylvi, siempre te leo, pero pocas veces se me abre el tiempo para comentar (como hoy!!!)
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